Los
aditivos son muy conocidos por el ahorro en el costo del combustible, pero en
realidad ayudan a nuestro motor de varias maneras. Los aditivos también ayudan a reducir los
requerimientos de mantenimiento de motor además de que dan mayor vida útil, lo
que representa ahorros enormes por mantenimiento. Para propietarios de flotas, esto
puede reflejarse en un mayor retorno de interés.
A
continuación les presentamos una lista de reportes de los beneficios de
rendimiento gracias al uso de los aditivos de combustible.
Aumenta
la lubricidad del combustible al mismo tiempo que reduce el calor y la
fricción, permitiendo que los motores mayores mantengan los requerimientos de
lubricación de fábrica especificados
Elimina
los depósitos de carbón en las válvulas y en los pistones, lo que permite una
combustión más completa
Permiten
al motor un mejor funcionamiento, ayudando a reducir el ruido del motor
Ayuda
a mantener el sistema de combustible y a los inyectores de combustible limpios
Reduce
los costos de mantenimiento, ampliando el tiempo entre los intervalos de
mantenimiento rutinario y reparación de motores
Mejora el arranque en temporada de temperaturas bajas
Bajar
la temperatura de combustión interna, aumentando con ello la longevidad del
motor
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En esta ocasión, les quiero platicar un poco más sobre un
tema de motores Diesel que mueven grandes masas, como por ejemplo los cruceros.
Los cruceros son barcos muy grandes que pueden ir desde cientos de pasajeros
hasta más de 6,000 pasajeros, los cuales requieren mucho poder con motores
Diesel o Diesel-eléctrico. Estos motores pueden contar con varios motores, como
por ejemplo el “Allure of the Seas”, el cual es el barco tipo crucero más
grande a la fecha, el cual tiene 6 motores Diesel de 16 y 12 cilindros, con
25,290 y 18,590 caballos de fuerza
respectivamente.
Los cruceros requieren grande fuerza y energía para moverse,
de lo contrario serían solamente hoteles vagando sin rumbo. ¿Cuáles son las
opciones para estos barcos? Muchos cruceros grandes utilizan los motores diesel
para generar energía para la propulsión del mismo. La potencia del motor es
alimentada a través de una transmisión a ejes que realiza las revoluciones de
las hélices. Esto es algo similar a los automóviles donde la transmisión
transfiere RPM en velocidades manejables para alimentar la parte trasera de las
ruedas en nuestros autos. Los cruceros modernos utilizan turbinas de Diesel,
regularmente así como eléctricos y Diesel.
Las turbinas operan motores que generan calor, mismos que
convierten a la energía mecánica en energía eléctrica. Para lograr esto, el
aire comprimido se enciende en una cámara de combustión. El gas de escape
caliente es forzado sobre una turbina que gira para conducir mecánicamente a un
eje. Entonces, este poder puede utilizarse para hacer girar los generadores
eléctricos. Los motores
Diesel-eléctricos funcionan de la misma manera, sin embargo, utilizan un
sistema de impulsión directa, en lugar de una turbina.
El consumo de combustible Diesel en los buques o cruceros es
enorme. Por ejemplo, el crucero Queen Elizabeth 2, el cuál su función principal
es el transatlántico, consume cerca de 380 toneladas de combustible diariamente
si está viajando a una velocidad de 28 nudos y lleva suficiente combustible para
navegar sin detenerse por 12 días, según Warwick. Los cruceros utilizan un diesel de menor calidad que tiende
a no quemar tan limpiamente como los vehículos de motor Diesel regulares.
Ahora, enfocándonos en la propulsión que se genera por la
fuerza de los motores alimentados de Diesel, las hélices son la fuente de
empuje. Estas cortan el agua y proporcionan el movimiento hacia adelante o
hacia atrás. A diferencia de los aviones, que requieren velocidades de hélice
enorme para proporcionar el movimiento necesario para el vuelo, los propulsores
de la nave de crucero no necesitan girar tan rápido por la masa del agua. Los
buques más actuales cuentan con hélices más eficientes y que pueden girar 360
grados, lo que permite mover más rápido a los barcos y más eficientemente.
La empresa Volvo está desarrollando una nueva familia de
motores Diesel con una tecnología patentada que ayudará a reducir el consumo de
combustible. Esta gama de motores se llamará VEA (Arquitectura de Motores
Volvo). Volvo espera que estos motores estén listos a finales de año para
introducirse en los primeros modelos de la marca.
Aún no se anticipan a dar mucha información sobre estos
motores de Volvo. Lo que se adelanto es que la nueva tecnología se llamará
i-ART, misma que reduce el consumo. Se trata de un sistema que controla la
presión de retorno de cada inyector de forma individual, en vez de utilizar un
único sensor en el raíl común del sistema de inyección como es habitual ahora.
La tecnología i-ART, junto a un aumento de la presión de
inyección a 2.500 bares, permitirá según Volvo, reducir el consumo y las
emisiones en su nueva familia de motores Diesel. El consumo de combustible
Diesel también se verá reducido por la utilización de una nueva caja de cambios
de ocho velocidades, que también se estrenará este otoño por la misma marca.
Estos motores serán producidos en la fabrica de Skövde, en
Suecia. Serán motores de cuatro cilindros, más pequeños en cilindraje e
inteligentes.
